Accidente Parte 1: tomando conciencia

Acá estoy de nuevo, tiempos difíciles llenaron mis días ausentes.
Paso a contarles por si tienen ganas de "escucharme".


Hace poco más de dos semanas me levanté a las 7.00 am, como regularmente lo hago de lunes a viernes. Tomé mis mates matutinos, miré las noticias en TN y observaba la ventana de mi cuarto preocupado porque la lluvia no cesaba. Sabía que en minutos mi partida hacia el trabajo era inevitable y la idea de ir en moto bajo lluvia no me agradaba.

Se hizo la hora, 7.45 aproximadamente, me termine de vestir, me coloqué una campera de jeans, el piloto "por las dudas", si, pues por suerte la lluvia había cesado, y partí rumbo al trabajo. Tomé el camino habitual pero a las pocas cuadras tuve que regresar sobre mis pasos dado que el anegamiento de algunas calles me impedía continuar. Así es como alejado de las calles que diariamente circulaba, esperaba que un semáforo me permita el paso y porque será que uno en esos momentos piensa diversas cosas pero hace caso omiso. Pensé "doblo? o mejor sigo de largo?" y opté por girar a la derecha con el fin de retomar el camino habitual dado que pensaba que unas cuadras mas allá la calle de siempre no estaría bajo agua.

Iba despacio, algo poco habitual en mi, pero al estar la acera mojada los frenos y el control sobre la moto no son precisamente los mas adecuados. Al encaminarme hacia el norte y haber circulado poco mas de cien metros me freno en la esquina, observo que el semáforo está intermitente y un automovil pone luz de giro y se detiene en antes de cruzar.

Precavidamente le toco bocina, unas tres veces si mal no recuerdo, y avanzo lentamente. El auto imprevistamente se decide a cruzar justo cuando yo estoy pasando frente al mismo. Inútiles fueron mis intentos de esquivarlo, el auto impacto sobre mi pierna y me hizo arrastrar unos cuantos metros por el asfalto. Yo caí, golpeé mi cabeza contra el suelo y sentí el golpe seco del casco conjuntamente con los ruidos de las partes dañadas de mi moto.

Sentía voces, gente que exclamaba sorprendida, y yo, miré mi moto y la vi tirada, con partes desparramadas sobre el asfalto, intenté incorporarme pero era inútil pues mi pierna izquierda no me respondía.

Y ahí fue todo caos, gente que me tomaba la cabeza, discusiones con la persona que me atropelló, sirenas, policía, preguntas, gritos, y mi presión que bajaba, y me torturaban a preguntas; como te llamas? donde vivís? que edad tenes? tu dni te acordas? donde trabajas? uff!!!! basta!!!!, creo que nunca antes respondí tantas veces a las mismas preguntas.
Pero en medio de todo ello sucedieron cosas buenas, la gente fue muy solidaria. Como un desconocido te ayuda, se preocupa por vos, y a los gritos ordena todo "llamá a la ambulancia!, trae un celular, llamalo a los padres!".
Yo en el piso balbuceaba algunas preguntas, mi moto? le tomaron los datos al tipo? avisaron a mi trabajo?

Y llega la ambulancia, me acomodan como pueden mi pierna y el conductor del auto que se acerca a mi y me murmura al oído, "flaquito al auto yo lo compré hace poco, no tengo seguro, pero te voy a pagar todo quedate tranquilo". Por favor!!!, lo único que faltaba, la imbecilidad de alguien para decir las palabras equivocadas en el momento menos oportuno es increíble!

De ahí me llevan al Hospital Cullen, les doy mi celular, llaman a mi jefe, ruidos del radio, y me informan que tenia una fractura expuesta, que iba a cirugía y demás.
Llego al hospital, nuevamente responder a las mismas preguntas, me desabrigan, me rompen del todo el jeans, me sacan mis pertenencias...
Y bueno, llega mi jefe, yo llamo por el celular a mi hermana, mis padres, me llama mi cuñado, me dicen que mi vieja llora, que la llame, que la tranquilice.
Sigo tirado en una camilla, nadie actúa, que parece que pasa a privado, que esperemos a la ART, que lo trasladamos al Sanatorio Garay, que al Mayo, que al Americano y la rep!!!!!!!!!!!
La burocracia es terrible, que hay que llamar a la ART, no, que la ART tiene que llamar acá!, en fin, llega la ambulancia, me llevan al Sanatorio Mayo después de cuatro horas de haber ocurrido el accidente.

Y ahora viene otra parte que prefiero contarles después, porque va para largo.
Hasta luego...